Parásitos intestinales en perros, una infestación grave invisible a la vista
Los parásitos intestinales en perros son un tipo de parásitos internos que pueden infestar a tu mascota y provocarles serios problemas de salud si no se tratan como es debido.
Hay que tener cuidado y ser conscientes de este tipo de parásitos ya que en algunos casos pueden llegar a afectarte a ti, a alguien de tu familia o a otras mascotas que puedas tener en casa.
A lo largo de este post te voy a contar los diferentes tipos de parásitos intestinales que tu perro puede padecer, la sintomatología y el tratamiento que deberás seguir en caso de infestación.
Tipos de parásitos intestinales
Existen varios tipos de parásitos intestinales en perros, de diferentes formas, longitud e incluso en algunos casos, pueden afectar a cachorros pero no a los adultos.
Nematodos o Gusanos Redondos
Los gusanos redondos o lombrices intestinales en perros suelen ser más frecuentes en perros jóvenes o cachorros.
Las más conocidas con las ascaris, también conocido como gusano redondo (toxocara canis y toxascaris leonina) y suelen habitar en el estómago y en los intestinos.
Este tipo de parásito intestinal puede llegar a crecer considerablemente y es bastante desagradable.
Los cachorros pueden llegar a contagiarse de este tipo mediante la leche materna o durante el embarazo.
En el caso de los perros jóvenes pueden hacerlo con la ingesta de algún huésped con el parásito, como un roedor, aunque para perros domésticos este último caso es más complicado.
Otra opción es contagiarse también mediante las heces de otro animal infestado.
Según cifras el 80% de los cachorros que viven en el campo y tienen menos de tres meses están infectados; el 40% para los cachorros de entre tres y seis meses y los mayores de seis se reduce a un 21%.
En el caso de perros que vivan en la ciudad, el porcentaje se reduce considerablemente ya que no suelen estar tan expuesto, 53%, 16% y 15% respectivamente.
Así que ya sabes, si vives en el campo y tienes un cachorro ándate con ojo.
Anquilostomas o gusanos ganchudos
Este es otro de los tipos de parásitos intestinales en perros que pueden provocar graves daños.
Se denominan ganchudos en boca tienen una especie de gancho que les permite «engancharse», valga la redundancia, al intestino delgado del perro.
Una vez instalado allí comenzará a absorber sangre y líquido para alimentarse.
Su contagio puede ser de madre a cachorro, por ingesta de las larvas del gusano, que atraviesen la piel del perro directamente o tras comerse un huésped intermedio infectado.
En este caso la lombriz o gusano es de pequeño tamaño, máximo 2mm de largo, pero que puede llegar a provocar en el perro anemia tras alimentarse de su sangre, sobre todo si el perro es de pequeño tamaño y cachorros.
Mucho cuidado con este tipo.
Tenias, Cestodos o gusanos planos
Conocidos por muchos nombres, pero en definitiva, el mismo parásito intestinal que puede padecer tu perro.
Es un tipo de infección común, pero difícil de diagnosticar porque en algunos casos el perro infectado no tiene ningún síntoma.
Este tipo de parásito se aloja en el intestino delgado del huésped y puede llegar a alcanzar la increíble longitud de 2m.
Y todo eso dentro de tu perro 
.
Los parásitos intestinales de este tipo no se transmite entre perros, sino que hay que contar con un agente externo intermediario.
En su mayoría, las malditas pulgas son las causantes de este tipo de problemas.
¿Por qué? Porque si la pulga está infectada, ésta parasita al perro y el perro se la traga al intentar limpiarse o morderse al zona afectada, pues ya la hemos liado.
Por ello la mejor manera de mantener a las pulgas lejos de tu perro es con un antiparasitario como por ejemplo collar antiparasitario para perros SERESTO.
Este tipo de parásito intestinal en perros puede también afectarnos a nosotros así que si sospechas de que tu perro pueda estar infectado cuidado al manipular sus heces porque puede haber presencia de la larva de este parásito.
No suele causarle muchos problemas al perro, pero no quita que deba estar ahí dentro.
Gusanos látigo
Los gusanos látigo, también conocidos como tricúridos, son un tipo de parásito intestinal en los perros que se adhieren a las paredes del intestino grueso cuyos huevos pueden vivir durante un largo período de tiempo.
Esto provoca que el perro pueda infestarse al comer hierba que contenga los huevos, al beber agua infectada, e incluso en el suelo, debido a que éstos tienen una elevada resistencia.
Al igual que el resto se alimenta de la sangre del perro y pueden infectar a un perro de cualquier edad, no sólo a los cachorros o perros jóvenes como en otros casos.
Giardia en perros
Este es un tipo de parásito intestinal en perros que no es un gusano o lombriz, sino más bien se trata de un protozoo flagelado.
Es un parásito que puede afectar tanto a tu perro como a ti, e incluso a otros animales.
La forma más común por la que tu perro se contagie es mediante la ingesta de un quiste de giardia que puede estar en las heces de otro animal, por ejemplo, o bebiendo agua contaminada.
En algunos casos, el perro infectado no presenta ningún tipo de síntoma, pero en aquellos con un cuadro clínico los síntomas suelen ser: diarrea, a veces incluso con sangre, inflamación abdominal con dolor o pérdida de peso entre otros.
Coccidios
Otro tipo de protozoo parasitario como la giardia que suele afectar al sistema digestivo del perro.
Se encuentran en las heces de los animales infestados o en el ambiente. Los síntomas que suele presentar este tipo de parásito intestinal en perros es al diarrea pudiendo tener sangre en los casos más graves.
Síntomas de parásitos intestinales en perros
En algunos casos como en el de la tenia, los perros pueden no padecer ningún síntoma, lo cual no implica que estén todo bien.
Pese a que algunos de los parásitos internos en perros de los que te he hablado tienen síntomas concretos, en términos generales suelen tener una serie de síntomas comunes que son:
- Diarrea
- Heces con sangre
- Vómitos
- Dolor abdominal e inflamación
- Tos o en algunos casos problemas respiratorios
- Pérdida de peso
- Falta de apetito
- Anemia (en los casos de mucha pérdida de sangre)
- Obstrucción intestinal: en casos en los que los gusanos formen una pelota y no puedan ser expulsados de manera natural
Tratamiento contra parásitos intestinales
Una vez diagnosticada una infestación de parásitos intestinales en tu perro el veterinario deberá comenzar con un tratamiento desparasitario interno.
Para ello se suelen utilizar medicamentos para parásitos intestinales en perros en forma de pastillas o comprimidos para eliminarlos del organismo de tu perro y que no necesitan receta.
Productos como las pastillas para infecciones parasitarias milbemax están pensadas para luchar contra los parásitos intestinales en perros.
Aunque estas pastillas funcionan muy bien, lo mejor es que acudas a tu veterinario y te recomiende la mejor opción para el caso de tu perro.
A modo de prevención, mantener una desparasitación periódica de tu perro lo mantendrá libre de cualquier tipo de parásito, tanto interno como externo.
Te dejo por aquí más información sobre la importancia de la desparasitación en perros.
Como has podido comprobar hay varios tipos de parásitos intestinales en perros, algunos más agresivos, otros menos, algunos pueden incluso afectarte a ti.
La mejor manera de evitar estas posibles infestaciones es mantener una desparasitación interna periódica y correcta del perro y acudir al veterinario lo antes posible en caso de sospechar que tu perro pueda estar infestado.
Si tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotras. También, echa un vistazo a nuestra tienda donde contamos con una amplia variedad de antiparasitarios para perros.