La peritonitis infecciosa felina (PIF) es una enfermedad que no tiene cura y que sufren un porcentaje muy bajo de gatos (adultos o cachorros) causado por un virus denominado coronavirus felino (FCoV).

La infección por coronavirus felino es una enfermedad muy frecuente en los gatos, aunque en la mayoría de los casos no causa más problemas que una diarrea.

El problema viene cuando hay una mutación del virus en interior del gato y se desarrolla el PIF.

¿Qué es el coronavirus felino?

Este tipo de coronavirus es un virus ubicuo en los felinos y que contraen mediante contacto con heces infectadas o en zonas con gran cantidad de gatos.

Podemos clasificarlo según:

• Entérico (FECV)
• El que causa la PIF (FIPV)

Este virus vive en el intestino en muchos de los gatos que aparentemente están sanos, teniendo una capacidad de mutación muy fácil.

Si este virus muta y sale del intestino para propagarse por el organismo del animal es cuando puede desarrollarse el PIF en gatos.

Factores de mutación del virus

Hay algunos factores que se consideran que inciden en la velocidad de mutación y que pueden provocar desarrollar el PIF:

1. Número de gatos en la zona donde vive el gato
2. El nivel de estrés
3. La edad del gato
4. Tener un sistema inmune comprometido
5. Factores genéticos
6. La propia inmunidad frente al virus

¿Cómo se contagia la peritonitis infecciosa felina?

La transmisión o contagio del coronavirus felino se realiza vía oro-fecal.

El virus está en las heces del felino portador sano, aunque también se puede transmitir mediante la saliva, pero estos casos son menos frecuentes.

Si hablamos de transmisión indirecta, los areneros son una de las principales fuentes de contagio.

Pese a la importancia y gravedad de esta enfermedad, hay algunos que de manera natural son resistentes al virus y no desarrollan ningún tipo de infección pese a haber estado en contacto con algún gato infectado. Según estimaciones, entre el 25% y 40% de los gatos domésticos pueden estar infectados, aumentando dicho porcentaje hasta el 80% si los felinos viven con un grupo numeroso de gatos.

Diagnóstico del pif en gatos

Como ya te hemos comentado, el virus felino no siempre muta desarrollándose como peritonitis infecciosa felina, por lo que su diagnóstico sigue siendo un reto para los veterinarios.

Ya que no responde a un biotipo vírico en particular, el diagnóstico suele realizarse pruebas que nos muestren evidencias de que el gato puede tenerlo.

Realizar biopsias del tejido afectado puede darnos pistas de que el felino está contagiado.

Para estar más seguros, se suelen realizar pruebas complementarias como las siguientes:

Análisis de líquido de derrame

Tendremos un líquido de color amarillo claro a café rojizo, que coagula.

Hemograma, bioquímica, etc

Leucocitosis con o sin desviación a la izquierda, eosinopenia y linfopenia. Casi la mitad de los gatos pueden desarrollar anemia.

Serologías

Realizar un frotis de unas células del recto junto con la detección del ARN del virus mediante PCR puede darnos como resultado un positivo en esta infección.

Síntomas de la peritonitis infecciosa felina

Una vez que el virus ha mutado, se presenta el PIF en gatos, cuya manifestación clínica puede ser de dos maneras distintas:

• PIF húmeda
• PIF seca

Vamos a explicar un poco más cada uno de los dos tipos de PIF

PIF húmeda

Se produce una acumulación de líquido en la cavidad peritoneal, con un agrandamiento de la zona, siendo uno de los síntomas más característicos.

Esto viene asociado a un incremento en la permeabilidad vascular secundario lo que facilita la acumulación de fluido en la zona mencionada o pleural.

La extensión hacia otras zonas puede provocar signos de alteración hepática como ictericia o vómitos o diarrea.

Esta fase es la forma más fulminante de la peritonitis felina cuyo tiempo de supervivencia es de entre 5 a 7 semanas

PIF seca

Suelen presentarse lesiones piogranulomatosas en órganos parenquimatosos, sistema nervioso central y ocular.

Se observa una pérdida de peso, depresión, anemia y fiebre.

Realizando una palpación se sienten irregularidades en las vísceras o linfoadenopatías mesentérica. Las lesiones pulmonares se pueden manifestar como neumonía con tos.

Los signos neurológicos se muestran en paresia posterior y ataxia.

Los signos oculares bilaterales y son uveítis anterior, hipopion, hifema, edema corneal.

Centrándonos en los síntomas visibles:

• Fiebre
• Vómitos
• Pérdida de apetito
• Diarrea
• Convulsiones

El pif tiene cura

Lamentablemente se trata de una enfermedad que no tiene cura y es fatal para los gatos.

El tratamiento se suele realizar para paliar los síntomas para mejorar la calidad de vida de tu gato.

Finalmente, cuando veamos que el animal está sufriendo demasiado, en la mayoría de los casos la eutanasia es la mejor decisión para evitar el sufrimiento del animal.

Vacuna para tratar el peritonitis infecciosa en gatos

Actualmente sí que hay vacunación para tratar el pif en gatos pero su eficiencia es algo discutida.

Tienes que saber que la vacuna contra el pif no es esencial como pueden serlo otras, como la gripe felino, el virus de la panleucopenia felina o el virus de la leucemia felina (VLF).

Dicho esto, la mejor opción es hablar con tu veterinario y que te plantee la mejor opción en consecuencia al diagnóstico de tu felino.

Como has podido comprobar el pif en gatos es una enfermedad grave que puede afectar a tu felino, por ello, es muy importante realizar chequeos en tu veterinario.

Si tienes alguna duda sobre el pif en gatos o cualquier otro tipo de enfermedad no dudes en ponerte en contacto con nosotros.