Epilepsia en gatos, una enfermedad grave con la que tu gato puede conv – VETOVEN
Epilepsia en gatos, una enfermedad grave con la que tu gato puede convivir

Epilepsia en gatos, una enfermedad grave con la que tu gato puede convivir

Epilepsia en gatos, una enfermedad grave con la que tu gato puede convivir

Si bien es verdad que la epilepsia en gatos no es una enfermedad neurológica muy común, hay un pequeño porcentaje (1 -2%) que sí que se ven afectados por este trastorno.

La epilepsia es una enfermedad provocada por un desequilibrio en la actividad eléctrica de las neuronas de alguna zona del cerebro

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Cuando este desequilibrio ocurre, el gato sufrirá una crisis epiléptica, lo que se traducirá en una serie de convulsiones durante un período de tiempo más o menos largo, dependiendo de la gravedad del ataque.

Aunque no sea una enfermedad tan usual en gatos como en perros, es conveniente conocer cuáles son las causas que provocan la epilepsia en gatos, sus síntomas, el tratamiento que se suele seguir y qué hacer y qué no hacer cuando tu gato tenga un ataque epiléptico.

Como especialista en neurología veterinaria he elaborado este post contándote punto por punto todo lo que debes conocer sobre este trastorno neurológico.

 

Causas de la epilepsia en gatos

El tipo de epilepsia que tu gato puede llegar a padecer dependerá de la causa que desencadene los ataques epilépticos.

Las causas pueden ser:

Epilepsia extraogánica

Este tipo de epilepsia viene causada por una intoxicación. La toxina que se encuentra en el organismo de tu gato puede provocar una actividad neuronal anormal, lo que provoca un ataque epiléptico.

Epilepsia estructural intracraneal

Las causas más comunes de este tipo de epilepsia son malformaciones o anomalías en la cabeza (cráneo) o cerebro de tu gato.

Casos como por ejemplo, anomalías congénitas, meningoencefalitis, tumores o traumatismos craneales pueden desembocar en crisis epilépticas.

Causas que pueden originar un ataque epiléptico

Epilepsia idiopática

También conocida como hereditaria o genética ya que se le suele relacionar con transmisión genética de progenitores a su descendencia.

En estos casos la causa que provoca los ataques epilépticos no es algo concreto y no se suele encontrar, por lo que se suele diagnosticar cuando se han descartado las dos anteriores.

Esta suele ser la causa más común de epilepsia en gatos.

Síntomas de la epilepsia

Uno de los principales síntomas, y más comunes, que padecerá un gato epiléptico serán las convulsiones.

Esto no quita para que, junto con los espasmos, el gato pueda padecer otro tipo de síntomas durante una crisis epiléptica.

Los síntomas de epilepsia en gatos son:

  • Convulsiones espontáneas
  • Rigidez muscular
  • Pérdida de equilibrio
  • Dificultad para comer, beber y caminar
  • Hipercatividad
  • Hiperventilación, sobre todo justo antes de un ataque
  • Nerviosismo
  • Crisis local: espasmos faciales, parpadeo rítmico, temblores cefálicos o contracciones de un grupo muscular determinado, vómitos, salivación excesiva o dilatación pupilar. Estos se dan cuando sólo uno de los dos hemisferios del cerebro se ve afectado.
  • Crisis generalizada: pérdida de consciencia, defecar u orinarse encima. Suele ser el más común de los casos.
imagen de dos cerebros y de como se expande la epilepsia en gatos dependiendo de la causa
Epilepsia generalizada y epilepsia local

¿Cómo se diagnostica la epilepsia en gatos?

Una vez acudes a su veterinario y le comentas que has observado alguno o varios de los síntomas que te he comentado justo encima, el veterinario realizará una serie de pruebas diagnósticas para ir descartando otro tipo de patologías y verificar o no si se trata de epilepsia.

Por ejemplo, la ataxia en gatos comparte alguno de los síntomas de la epilepsia, como por ejemplo la dificultad al caminar, por lo que es necesario que el veterinario sepa con qué patología está lidiando el gato.

Las pruebas médicas para diagnosticar la epilepsia en un gato suelen ser:

  • Analítica de sangre y orina
  • TAC
  • Resonancia magnética
  • Extracción y análisis del líquido cefalorraquídeo
  • Radiografías, por si pudiera tener algún traumatismo que lo provoque

Tras realizar las pruebas comentadas, si se confirma que se trata de epilepsia se deberá comenzar con el tratamiento.

¿Cómo curar la epilepsia en gatos?

Dependiendo de qué cause la epilepsia, el tratamiento a seguir será muy distinto.

Si la epilepsia viene provocada por algún tipo de lesión como un tumor o una malformación o incluso algún traumatismo el neurólogo veterinario valorará si realizar neurocirugía para corregir la causa de la epilepsia.

Peeeero, por el contrario, el tratamiento a seguir para la epilepsia idiopática en gatos es distinta.

En este caso, al no haber ningún tipo de lesión física que se pueda corregir con una cirugía veterinaria, el tratamiento se basará en el uso de anticonvulsivos para controlar los ataques epilépticos y mejorar la calidad de vida del gato.

Suelen ser el tipo más común de epilepsia, y con un control, el gato puede realizar vida normal.

El fenobarbital es el anticonvulsivo utilizado más frecuentemente en casos de epilepsia en gatos.

Es un barbitúrico con componentes sedantes, lo que reduce la excitación neuronal, volviendo los nervios del gato menos receptivos, lo que complica que se desencadene otro ataque epiléptico.

Al principio del tratamiento con fenobarbital, el gato parecerá que está sedado, hasta que su organismo se adapte a la medicación.

Otros tipo de medicamentos para tratar la epilepsia felina son imepitonia, bromuro potásico y levetiracetam.

Si junto a esta medicación proporcionamos al gato una correcta alimentación, controlamos ruidos extraños o cambios de rutina que puedan provocarle estrés, mejoraremos su calidad de vida y reduciremos las posibilidades de que sufra un ataque epiléptico.

¿Qué hacer cuando un gato tiene convulsiones?

Cuando tu gato sufra un ataque epiléptico y comience a convulsionar, para garantizar su seguridad tendrás que:

  • Mantener la calma: tratar los ataques epilépticos en gatos con total serenidad resultará complicado por las circunstancias del momento, pero créeme si lo mejor que puedes hacer es tranquilizarte.
  • Evitar golpes: procura que el gato no se golpee contra muebles y objetos de la casa. Apártalos de su alrededor siempre que sea posible.
  • No intentes sacarle la lengua de la boca: no existe riesgo de que el gato se trague la lengua, por lo que evita meterle la mano porque lo más probable es que te acabe mordiendo la mano y se acabe lastimando la boca.
  • Aplicar la medicación vía rectal: si no es la primera crisis epiléptica que sufre el gato y el veterinario ya nos recetó una medicación de urgencia será mejor aplicarlo por esta vía.

¿Qué no hacer cuando tu gato tiene un ataque epiléptico?

  • Sujetar la cabeza del gato porque podemos fracturarle el cuello sin quererlo
  • Darle agua, comida o medicarlo en ese momento
  • Tapar al gato con una manta o darle calor, podría sufrir asfixia
  • Evitar situaciones estresantes porque pueden actuar como detonante del ataque epiléptico
  • Aunque el gato tenga sed o hambre después de un ataque epiléptico, hay que retirarle durante un rato el agua y la comida para evitar tener problemas de deglución hasta que recupere por completo los reflejos.

Como puedes comprobar, la epilepsia en gatos es una enfermedad que, pese a no ser muy frecuente en gatos, es grave si no se conoce sus síntomas y cómo actuar o no frente un ataque epiléptico.

Mantener un estado de calma durante los ataques, darle una buena alimentación, seguir el tratamiento indicado y evitar estrés mejorarán su calidad de vida y evitarán que sufra una crisis epiléptica.